El antiguo puerto de pescadores
de Cudillero es uno de los más pintorescos de la costa asturiana. Su emplazamiento
sobre empinadas vertiente, recorridas por estrechas callejas escalonadas, y la
peculiar disposición de su caserío, le confieren una fisonomía especial.
La capilla del Humilladero es la
principal huella del pasado medieval de Cudillero. Es gótica, del siglo XIII,
de planta cuadrada con contrafuertes angulares y bóveda de ojivas. Alberga un
pequeño retablo de fines del XVI o principios del XVII, con un relieve del Ecce
Homo en el banco y una buena talla gótica, del siglo XV o XVI, de Cristo
crucificado. Restaurada a finales del siglo XX, durante las obras quedó al
descubierto decoración de pinturas murales.
La iglesia de San Pedro fue erigida
entre 1533 y 1569, por iniciativa de los vecinos pixuetos, que realizaban por
la misma época el nuevo puerto.
En el siglo XVIII se erigen dos
buenos ejemplos de la arquitectura barroca de Asturias, ambos situados en el
antiguo camino de Santiago costero: los templos de San Martín y Santa María de
Luiña, en los que se repite la disposición de torre a los pies con el piso
inferior abierto, formando un atrio, y dos pórticos laterales.
Santa María de Soto de Luiña está
declarada Monumento Histórico Artístico. La torres es cuadrada, de tres pisos,
en los que se disponen hornacinas que albergan toscas figuras de santos. En lo
alto, entre las campanas –una de ellas fechada
en 1691- se sitúa la Virgen del Niño.
Junto a la iglesia se encuentra
la casa rectoral, que fue también hospital de peregrinos y está catalogada como
Monumento Histórico Artístico.
Muy cerca de la capital del
municipio, en el hermoso enclave del Pito, construyeron a partir de 1883 el
erudito y académico don Fortunato de Selgas y su hermano Ezequiel la conocida Quinta
de Selgas, conjunto de palacio, jardines y pabellones cuya importancia rebasa
el marco regional. El palacio (1883 – 1890) presenta planta rectangular, con
dos pisos y ático, de estilo clasicista. La fachada, entre pilastras
almohadilladas, destaca el nervio central, con triple puerta de acceso y gran
escalinata.
A ambos lados de la fachada
posterior del edificio principal se levantan dos edificios menores: el Pabellón
de los Tapices, de inspiración italianizante, y el Pabellón de Invitados.
Si quereis conocer sobre las fiestas del municipio os recomensamos visitar el Blog sobre Asturias y si quereis leer más sobre este municipio os recomendamos que visiteis el Blog de Turismo Asturias.
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